Porque' Cassano es Cassano pero Carnevaaaaleee...

Antonio Cassano, el fichaje más mediático del Real Madrid en el mercado de invierno, había sido protagonista desde su llegada al Santiago Bernabéu por su figura nada atlética. Hasta ahora no había jugado ni un minuto y lo más que se podía comentar de él era su sufrimiento en los entrenamientos. Las rotaciones le dieron la oportunidad de debutar en el Ruiz de Lopera y el italiano respondió marcando el gol de la victoria. David Beckham también debutó en partido oficial marcando un gol al Betis, pero aquello fue en el Bernabeú.López Caro dejó claro desde el primer día que se sentó en el banquillo del Bernabéu que no renunciaba a ninguna competición, pero puestos a hacer rotaciones ningún torneo mejor que la Copa para dar descanso a los jugadores más castigados. Beckham y Zidane empezaron el partido como suplentes y Roberto Carlos lo vio por la televisión.Diogo ocupó el lateral derecho, Helguera recuperó su sitio en el centro de la zaga junto a Ramos, Raúl Bravo volvió a ponerle emoción en la izquierda, Cicinho avanzó hasta el puesto de interior derecho y Robinho se movió y muy bien como interior izquierdo, Guti y Baptista, de nuevo a un nivel bajo, vivieron en la mediapunta y Soldado peleó sin suerte en ataque. Bueno, y Gravesen dejó su sudor y su exceso de revoluciones como mediocentro. Estos cambios debilitaron al Madrid, pero a la larga serán beneficiosos para el equipo, ya que no se corresponden a un capricho del técnico, sino a una administración lógica de las fuerzas.No fue un conjunto tan lúcido como el día del Sevilla, pero si en algo ha cambiado este equipo desde que lo entrena López Caro es que cuando no aparece la magia, que cada vez aparece menos, el Madrid recurre al oficio, al trabajo y casi nunca pierde el orden. Es muy complicado de ganar y apenas se descompone. En el Ruiz de Lopera pasó muchos apuros en los primeros 20 minutos del segundo tiempo, cuando el Betis, liderado por un inmenso Capi, elaboró un fútbol de altura y obligó a la defensa del Madrid y a Casillas a emplearse a fondo. Pero el Betis no terminó de rematar al rival cuando estaba herido y lo pagó.Tardelli incordió mucho por la izquierda y llegó a dejar en evidencia en alguna ocasión a Sergio Ramos, pero su aportación no se tradujo en goles, como tampoco consiguieron Capi o Dani, muy activo toda la noche, batir a Casillas. Unas veces por las intervenciones del guardameta, que empezó en el banquillo y sustituyó al lesionado Diego López en la primera parte, y otras por la falta de acierto de los verdiblancos.Posible penaltiLa ocasión más clara la sacó bajo los palos Cicinho, después de un doble remate de cabeza primero de Dani y luego de Capi, que se anticipó a Casillas. Mereció marcar algún tanto el Betis, pero los goles no hay que merecerlos, hay que marcarlos. Claro que los sevillanos también pagaron los errores del árbitro, González Vázquez, que no señaló una mano de Gravesen dentro del área. Aunque el colegiado también anuló un gol a Baptista en una decisión más que discutible.Ese penalti podría haber cambiado el rumbo del choque y quizá de la eliminatoria. Pero quien lo cambió fue Cassano, un futbolista de enorme talento y ahora también de redonda figura. Sustituyó a Soldado en el minuto 62 y tres después celebró su primer gol como jugador del Real Madrid. Un tanto polémico, que llegó precedido de una falta del italiano a Doblas, que antes había fallado de forma calamitosa en el despeje. Cassano tropezó con Doblas, como hace años tropezó Bakero con Schmeichel para que marcara de cabeza Fernando Hierro en aquel España-Dinamarca que dio a la Selección la clasificación para el Mundial ’94.Con el gol de Cassano el Betis perdió la esperanza y el Real Madrid pasó a dormir el encuentro. Sólo tuvo un descuido en el tiempo añadido, cuando el balón le llegó a Joaquín y Casillas debió emplearse a fondo. En algún momento, siempre tiene que aparecer Iker.